El mercado de la carne es un mercado exigente no sólo en términos de calidad y certificación sanitaria sino cada vez más de trazabilidad

El mercado de la carne es un sector altamente exigente que requiere no solo una elevada calidad del producto y certificaciones sanitarias, sino también una trazabilidad cada vez mayor. Los consumidores están cada vez más preocupados por la procedencia y el proceso de producción de la carne que consumen, así como por su seguridad alimentaria. Es por ello que los productores y vendedores de carne deben garantizar la trazabilidad del producto, desde su origen hasta el punto de venta final.

Esta trazabilidad implica mantener un registro exhaustivo de todas las fases de producción, desde los alimentos que consumen los animales hasta las prácticas de cría y el tratamiento médico que reciben, pasando por la identificación individual de cada animal. Esto permite a los consumidores conocer el origen exacto de la carne que adquieren y verificar que se cumplen los estándares de calidad y seguridad alimentaria.

Además, la trazabilidad también ayuda a mejorar la gestión de los riesgos y a prevenir brotes de epidemias o enfermedades relacionadas con el consumo de carne, ya que permite identificar rápidamente las posibles fuentes de contaminación y retirar del mercado los productos afectados.

En resumen, la trazabilidad es un elemento clave para garantizar la calidad y seguridad alimentaria en el mercado de la carne, así como para satisfacer las expectativas de los consumidores cada vez más exigentes.